Ascensor neumático de vacío de 1338 mm diámetro
Ref: ENI13162PE
El ascensor neumático de vacío ha sido diseñado por la elevación de las personas, con el objetivo de eliminar las barreras arquitectónicas. Un sistema innovador, sencillo, ecológico, limpio y seguro por su principio de funcionamiento.
Ascensor neumático de vacío de 1338 mm diámetro.
El ascensor neumático de vacío se puede instalar en cualquier lugar, vivienda, oficinas, establecimientos..., porque no necesita foso, ni cámara de máquinas, tampoco hay que ampliar la potencia de contratación de la luz y más además facilita la accesibilidad con un toque de estilo y distinción.
Qué es?
El ascensor neumático es la versión más avanzada y moderna de los elevadores convencionales, pero sin tener casi nada que ver con ellos. Consiste en una estructura autoportant, ligera y resistente de aluminio encastrable y policarbonato, que combina sencillez y elegancia a la hora d’eliminar las barreras arquitectónicas.
Una cápsula transparente sin ayuda de cables, ni poleas ni correas. Lo único que tiene que hacer el cliente es escoger el lugar donde lo quiere instalar, olvidándose de la caja de hormigón, las guías amurades, las fosas de bajo nivel y las pesadas salas de máquinas.
Consta de tres partes fundamentales: un tubo transparente, autoportant, con las paredes curvas de policarbonato, compuesto por tramos modulares fácilmente encastrables. Las puertas están fabricadas con los mismos materiales, son herméticas y con cierres magnéticos de seguridad. El techo es de acero, asegura un cierre hermético y contiene válvulas de aspiración y entrada de aire. El conjunto de aspiración se puede construir y ubicar de diferentes maneras.
Cómo funciona?
El ascensor neumático sólo necesita aire, puesto que se mueve por vacío, está constituido por la combinación de un conducto vertical, preferentemente cilíndrico, de superficie interna lisa y una cabina coaxial que se desplaza a su interior. El techo de la cabina contiene un pistón circundado por un sello deslizante y hermético que permite su desplazamiento con la mínima fricción, la cual asciende al generarse a la parte superior del conducto una depresión neumática. Esto hace que la misma presión atmosférica, más grande que la que existe al conducto y que actúa por debajo del pistón, aporte fuerza a la ascensión. Una válvula que permite la entrada de aire a la parte superior del conducto regula la depresión neumática que posibilita el descenso y controla la velocidad de la cabina.